El principio de alta sensibilidad ha cobrado fuerza en los años transcurridos desde que Aron lo concibió, específicamente a medida que más y más personas comenzaron a identificarse a sí mismas como altamente sensibles. En un sentido general, se cree que alrededor del 15 al 20% de la población es altamente sensible.

Se cree que las personas muy sensibles se ven más perturbadas que otras por la violencia, la tensión o la sensación de estar abrumadas. Posteriormente, podrían hacer esfuerzos concertados para mantenerse alejados de las circunstancias en las que es muy probable que tales cosas sucedan. En el extremo más positivo de la característica, se cree que la alta sensibilidad está relacionada con niveles más altos de habilidad creativa, relaciones personales más ricas y una mayor apreciación de la belleza.