Escribí mis pensamientos después de leer la famosa cita de los Hebreos que dice: "La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Hay momentos en la vida en los que podemos perder la esperanza, pero reflexionar sobre este pasaje nos recuerda que debemos aferrarnos a la fe en las cosas que esperamos. Dado que todo lo visible se deriva de lo invisible, debemos vernos a nosotros mismos como si poseyéramos algo cuando aparentemente no tenemos nada y nutrir la esperanza.

La madurez humana florece en momentos de quietud. A menudo, las personas creen erróneamente que tener mucho dinero se encargará de su vejez. A través de la lectura y la contemplación, podemos alcanzar la madurez humana y, dentro de ella, tener fe en lo invisible, lo que nos permite abrazar la esperanza que no es visible para los demás.

A medida que avanzamos en cada día, esperando un día mejor que el de ayer, espero que este libro, escrito con ese propósito en mente, pueda ser de ayuda para ti.