La terapia de brujería es un tipo de tratamiento alternativo que combina aspectos de brujería y psicoterapia para fomentar el desarrollo espiritual, la curación emocional y el crecimiento personal. Este tipo de terapia también se conoce como "terapia mágica" o "terapia brujesca", y está ganando popularidad entre las personas que buscan un enfoque holístico de la salud mental y el bienestar.

La terapia de brujería se basa en los principios fundamentales de la brujería, que incluyen la convicción de que todas las cosas están interrelacionadas y de que la energía puede controlarse y manipularse mediante rituales y propósitos. Las ideas relacionadas con la psicología, como la importancia de la autorreflexión, la autoconciencia y la necesidad de sanar los traumas emocionales, también se incorporan a la terapia de brujería.

La aplicación del simbolismo y la metáfora es un concepto importante en la terapia de brujería. El pentáculo, la luna y los elementos tierra, aire, fuego y agua son sólo algunos de los muchos símbolos utilizados en brujería. Estos símbolos pueden utilizarse en la terapia para representar sentimientos, ideas y experiencias. El fuego, por ejemplo, puede representar la rabia o la pasión, mientras que el agua puede representar las emociones y la mente subconsciente.

En la terapia de brujería también se insta a las personas a establecer una conexión con la naturaleza. La naturaleza se ha considerado un lugar de solaz e iluminación. Pasar tiempo en la naturaleza, meditar al aire libre y practicar rituales que honren el mundo natural puede ser una herramienta poderosa para el crecimiento personal y la sanación.