Año 139 a. C. Sicilia se convierte en el nuevo hogar de muchos esclavos que son forzados a labrar la tierra para beneficio de la República de Roma. En la ciudad de Enna, los vínculos de la esclavitud unieron los caminos de Berenice y Euno, que verán su espíritu insurrecto acompañado por la paternal figura de otro esclavo, Acayo. Damófilo, el latifundista más poderoso de la ciudad, tratará por todos los medios de aliarse con los romanos, y así convertirse en el amo no solo de sus esclavos, sino también de sus conciudadanos. Areté, hija adolescente de dicho latifundista, intentará abrirse camino en un mundo demasiado violento para su naturaleza sosegada. Zeuxis y Hermeias, dos hermanos nacidos bajo la esclavitud, buscan que la fortuna les sonría para no verse forzados a separarse. Estas, y otras muchas, son las historias que se verán alteradas por un evento clave que puso en jaque a la potencia más grande del Mediterráneo: la sublevación de los esclavos, la rebelión en Sicilia.