La década de los noventa es una época culturalmente mitificada. La televisión, la música y el cine formaron parte del contexto de grandes y profundos cambios sociales. Echando la vista atrás, podemos caer en el error de calificar aquellos años como simples y sencillos, pero la historia nos ha demostrado que nunca es así. En medio de todo ello nos encontramos a Román García, político y hombre de familia con una vida pública de sobra conocida y un mundo interior todavía por asimilar. Esta dualidad, esta «doble vida», no es sino una carga para alguien que ostenta un cargo público y que no está orgulloso de su verdadera naturaleza humana. Especialmente cuando esta es contraria a los ideales y valores que pregona desde su agrupación política. Su historia la completan varias voces próximas a él que cuentan, desde su punto de vista, cómo y de qué manera ha influido en ellos esta vida secreta que llevaba a escondidas de todos. La sexualidad, el amor y la libertad se tambalean, como un personaje más, sobre una cuerda tensada en lo más alto. Entender a Román y sus extrañas circunstancias no es más que un ejercicio de funambulismo para la búsqueda de uno mismo a través de él. Mármol es una novela conformada por pensamientos encontrados, a ratos lúcidos y a ratos contradictorios. Pensamientos que muchas veces nos causan un enorme rechazo, pero que todos tenemos en algún momento y que no solo determinan nuestras acciones, sino también quiénes somos.