La Duquesa de Abrantes es una madura aristócrata portuguesa, bien relacionada con políticos españoles que forman parte del consejo privado de don Juan de Borbón, a los que conoce a través de su padre en Estoril. En su juventud también mantiene una relación de pasión con el banquero Espírito Santo, así como una estrecha amistad con el general Spínola, su profesor de equitación en su juventud. Durante el «verano rojo» de 1975, un año después de triunfar el golpe de los capitanes del 25 de abril, le expropian su patrimonio y tiene que exiliarse en una dehesa ganadera próxima a la ciudad de Plasencia. Allí conoce a un joven notario de la ciudad con el que traba una relación de amistad que termina derivando en romance, hasta que decide regresar a Portugal para recuperar el patrimonio ocupado.