Este relato autobiográfico del autor cuenta las peripecias de un aldeano gallego que soñaba de pequeño hacer las américas y volver rico para colmar de regalos a su familia y enamorar a la novia que de niño le había robado el corazón. Había querido volar alto y la ambición lo alejó demasiado de su entorno vital; al aterrizar a la vuelta de casi todo, se encontró con una realidad que no había imaginado. Los recuerdos del pasado lo envolvían de nostalgia y le abordaban sensaciones de que llegaba tarde a casi todo aquello que le hubiera gustado poder haber logrado. Incongruencias de una vida que el autor pensó que a alguien pudiera interesar, porque «la vida es sueño, y los sueños, sueños son» (Pedro Calderón de la Barca).