Madrid. La parroquia de San Juan Evangelista y su gran cruz-pararrayos se alzan con mistérica orientación en la plaza de Venecia, única vía del barrio de la Guindalera que empieza por V. Todas las demás calles tienen el nombre de ciudades que comienzan por B. En una de estas reside un padre de familia que vive atrapado en la inercia de la cotidianidad. Es encontrado por un misterioso personaje que le acompañará por un viaje de descubrimiento interior por los apasionantes caminos de la verdadera historia del pescador de hombres. El fas Liber primus recoge las únicas y legítimas enseñanzas de Jesús el nazareo, que, formado en las ciencias del cielo para ser el tatuador de estrellas, nos acompaña en el trayecto del renacimiento interior, preparando a nuestro protagonista para una decisión vital inesperada. El hombre ha necesitado siempre de algo sobrenatural, misterioso, algo que no pueda comprender, porque en momentos de crisis y soledad solo en ello se puede confiar. Raúl Calleja, tras una profunda investigación e identificación de detalles y piezas olvidadas en historias de cuadros y pinturas, reúne en su ópera prima una novedosa propuesta histórica, cuyas piezas encajan a la perfección en el puzle del origen de la cristiandad. El tatuador de estrellas desvela las conversaciones que la Iglesia no quiere que leas. O sí. La polémica está servida. Y es que la única verdad absoluta es que la verdad es relativa.