Un oso muy enfadón tiene atemorizado a medio bosque. ¡Ruge con todas sus fuerzas cuando los animales se acercan a él para jugar o simplemente saludar! Pero un buen día, un ratoncito ajeno al bosque se colará por casualidad en su oscura cueva y lo ayudará a mejorar ese mal carácter.Un entretenido y didáctico cuento ilustrado para transmitir a los más pequeños valores como la amistad, la gestión de las emociones y lo necesario que es, a veces, ver las cosas desde un punto de vista diferente. RESEÑA DE EDITOR:Diviértete y aprende a manejar las emociones con 'El oso que siempre estaba enfadado'La niñez es el momento de la vida en el que uno debe aprender a comprender, definir y manejar las emociones. En esta etapa temprana, los niños y niñas empiezan a entenderse con la frustración, la tristeza, la soledad, la impotencia y un buen montón de emociones con las que deberán lidiar en el resto de sus vidas. Y es que no todo ocurre justo y cómo queremos, y eso no quiere decir que la vida sea menos bella y que merezca menos la pena, sino que no todo puede ser exactamente como queríamos o imaginábamos.De ahí la importancia de los cuentos infantiles para que los pequeños de la casa empiecen a entenderlas y aprender a gestionarlas con inteligencia emocional. Ese desarrollo logra que los adultos del mañana logren sus propósitos personales y profesionales, además de ser mucho más felices en el trayecto, la -probablemente- primera y última meta de nuestra existencia.Y pocos cuentos infantiles logran tratar el tema de manera tan divertida y efectiva como 'El oso que siempre estaba enfadado', escrito con gran tacto y atino por Sebastián Serrano Rico e ilustrado por Inma Serrano. La obra nos cuenta la historia de un oso que estaba constantemente enfadado, y que por ello tenía atemorizado a casi todo el bosque en el que vive. El oso rugía con toda su energía a cualquier animal que se le acercara, aunque lo hicieran para jugar o para saludar. Sin embargo, un simpático ratón ajeno al bosque entrará por casualidad en su cueva y lo ayudará a mejorar su incontrolable carácter, logrando que el oso sea mucho más feliz, pleno y equilibrado.Sebastián Serrano Rico logra un compendio entre cuento ágil, divertido, colorido y lleno de valores en el que los niños y niñas amarán la lectura mientras que aprenden a tratar con eso que llamamos emociones y sentimientos y que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas. Un trabajo excelente que aúna entretenimiento y una educación completamente necesaria para estos pequeño que mañana conformarán nuestra sociedad adulta.