Para la humanidad los zombies eran un aspecto más de la cultura pop, más no una posible amenaza, por lo que muchos creían estar preparados para enfrentarlos cuando se dio el primer brote.

Sin embargo, el que las personas subestimaran a los zombies trajo consigo demasiadas bajas y fue así que un programa gubernamental llegó a las escuelas, convirtiendo así a los estudiantes en pelotones para la guerra en contra de los no muertos.