No sabría decir en qué momento el Viejo Chiflado perdió la cordura, ni por qué motivo. El pobre hombre dice que, en otras etapas de su existencia, hace incluso algunos milenios, ya andaba dando tumbos por estos mundos de Dios, persiguiendo aventuras inventadas y logrando hazañas banales de no sé qué propósito extraño que un día me explicó, aunque no le presté mucha atención. Por eso, no debéis hacer mucho caso a lo que os cuente. ¿Por qué ibais a creer a un chalado? Además, el Viejo Chiflado es de esas personas fantasiosas que cree que en este mundo han estado ocurriendo acontecimientos terribles tras escenas. Cree que el tráfico internacional de drogas, de armas, de personas, está sustentado por una mafia global de la que forman parte dirigentes mundiales, políticos, jueces y altos cargos de instituciones globales supranacionales. La verdad es que no sé por qué motivo el Viejo Chiflado llegó a esa conclusión tan absurda cuando vemos en la tele el gran esfuerzo altruista que hacen las clases políticas y los magnates filántropos por cuidarnos y procurar por nuestro bien. ¡Pobre hombre trastornado!

Y si no habéis tenido suficiente, el Viejo Chiflado cree en la existencia de niveles de realidad y espacios multidimensionales en interacción con nuestra vida cotidiana. ¿Se puede estar más loco?

El Viejo Chiflado me estuvo hablando del trauma de haber muerto antes, de su visión del karma, de densidades de consciencia... y estuvimos intercambiando opiniones sobre estos y otros temas.