En este libro se recorren cuarenta años de la historia de los Estados provinciales. Sus páginas reflejan las ideas, las disputas políticas y los instrumentos que enmarcaron uno de los cambios más notables ocurridos en una etapa en la que las trasformaciones no fueron pocas. Al momento de iniciarse el periodo bajo estudio, los Estados provinciales eran poco más que una anécdota frente a las dimensiones de la Administración Nacional y los gobernadores, actores políticos de segundo orden. Esta situación se revirtió de modo que las provincias terminaron por ocupar el centro de gravedad de la gestión pública argentina. Y no sólo hubo mutaciones administrativas: paralelo a los procesos de descentralización estatal, se construyó una nueva ecuación que convirtió los poderes provinciales en actores claves del proceso político argentino. La historia que adelantamos se cuenta en dos partes. En la primera –años 1976 a1995– se describe la etapa del ajuste estructural, esto es, la manera en que una receta que se pretendió universal, se desplegó en el ámbito provincial. En la segundo parte –años 1995 a 2015– se analiza la decadencia de este modelo y el surgimiento de los proyectos sociocéntrico y nacional popular.