El libro es relatado por un grupo de niños y niñas, sujetos de derecho y creadores de cultura. Donde se enseña que hombres y mujeres han aportado al desarrollo de la humanidad más allá de su género o sexualidad. Inspirada en la biología del amor de Humberto Maturana y la humanista de Francisco Varela, enseña a sus lectores el valor de las emociones y sensaciones como una forma de crear y pensar con el cuerpo, además de reforzar el valor de la pregunta por sobre la respuesta, superar el miedo a no saber o a equivocarnos y sentir placer por el hecho de buscar desde el asombro. Así, nuestro libro muestra cómo la filosofía occidental ha resuelto desafiantes temáticas de manera colectiva y colaborativa, resaltando el enfoque democrático y el valor de la diversidad para el desarrollo humano.