Rory es una intimidante mujer de negocios con necesidad de control; yo soy un despreocupado ranchero.

¿Quién ganará esta batalla? Yo, claro, gobernaré su mundo.

Puede que sea un multimillonario, pero soy un ranchero de Montana de la cabeza a los pies, con una vida simple y tranquila. No tengo ningún interés por los contratos ni las fusiones de empresas.

Entonces, ¿por qué deseo estar con la diminuta y valiente abogada de Nueva York?

Ella es todo lo que yo no soy, una adicta al trabajo con algo que demostrar.

Cuando la separe de su teléfono, su laptop —y su ropa interior—, verá que hay más en la vida que aspirar a una mejor oficina en la firma.

Salvo que yo mismo podría descubrir que hay más para mí que andar a caballo en campo abierto.