Una pregunta es la formulación, demanda o petición que una persona, empresa o institución le solicitan a otra con el fin de obtener una respuesta. Las preguntas, pueden concretarse en un contexto de tipo policial, como puede ser el interrogatorio al principal sospechoso de un acto delictivo; en el ámbito educativo, en oportunidad del sometimiento a un test o prueba; o bien en el campo periodístico, y a razón de la investigación de un hecho o suceso en particular.

Las preguntas, según el caso y la intención final de quien la formula, pueden estar estructuradas y formuladas con el objeto de producir una respuesta bien directa y concisa, por ejemplo, obtener nada más que un sí o un no de parte de la persona interrogada; o bien de manera tal que la persona sometida a interrogatorio deba explicar con mayores detalles.

Este libro formula una serie de preguntas que se le hace al hombre referida a distintas temáticas de vida para que el individuo las vaya respondiendo y de esta manera pueda establecer parámetros existenciales para medirse con su prójimo. Estas indagaciones además, pueden ser dirigidas a otras personas con el afán de conocerlas, evaluarlas o descubrirlas.

En este sentido, se habla entonces de preguntas "abiertas" y preguntas "cerradas". Precisamente, las abiertas son éstas que nos permiten profundizar aún más allá que el simple "sí" o "no". En general, para realizar una pregunta abierta, nunca debemos comenzar el interrogante con un verbo. Por ejemplo, si queremos conocer el gusto musical de alguien, no debemos preguntar "¿Te gusta el rock?". De esa pregunta, sólo obtendremos un "si" o un "no". En cambio, si preguntamos "¿Qué tipo de música te gusta?", el otro tendrá muchas más posibilidades de explayarse y contarnos sus gustos, que es nuestro objetivo.

Generalmente, las encuestas y obviamente dependiendo el tema, son aquellas que nos proponen y formulan preguntas que exigen una respuesta bien concisa de parte de nosotros, solamente un si o un no como decíamos más arriba, aunque claro hay excepciones. Estas son las preguntas "cerradas", donde no es necesario para quien pregunta que expliquemos nuestros gustos, opiniones o pareceres.

En tanto, por ejemplo, en las pruebas del colegio o en los exámenes finales de la Universidad, especialmente en materias como puede ser historia, psicología, sociología, etc. se suele exigir un importante desarrollo de la respuesta. Por ejemplo, si se pregunta acerca de la Revolución Francesa, no se pide solamente que se dé especifique el año o el lugar en el cual tuvo lugar la misma, sino que además se pedirá una explicación del contexto y los factores que la desencadenaron.

Asimismo, y en contraposición a esta modalidad de evaluación, también es frecuente que nos encontremos con otras en la cual la pregunta además viene acompañada de las posibles respuestas entre las cuales habrá que elegir la correcta (múltiples choices).

En las encuestas, por ejemplo, muy utilizadas en estudios de mercado para conocer nuestros hábitos, actitudes o acciones de consumo, la formulación de preguntas es todo un proceso. De formular preguntas "abiertas" o "cerradas", dependerá la cantidad de tiempo que lleve después procesar las respuestas de todos los encuestados. En estos casos, claro que las preguntas cerradas son mucho más concisas, y se puede realizar, desde ellas, estadísticas o porcentajes en base a qué número de personas contestaron "sí", cuántas lo hicieron con un "no", o quiénes en cambio resultaron indecisos, mediante la opción "no sabe/no contesta". En cambio, las preguntas abiertas, al ser mucho más libres para que el encuestado responda, hará del trabajo de tabulación (cuando se registran los...