Bolívar no tuvo un martillo como Thor; tuvo una espada. No tuvo el potente halcón milenario de Star wars con sus impresionantes radares y cañones, tampoco el Santuario de Thanos o al menos un batimovil, pero cruzó la cordillera de Los Andes desde Venezuela hasta el alto Bolivia a lomo de mula o caminando; más de siete mil kilómetros , media vuelta a la tierra. No tuvo en su ejército Guardianes de la Galaxia ni lo acompañó una Liga de la Justicia, pero tuvo a su lado valientes hombres y mujeres como Santander, Sucre, Páez, Manuelita y Policarpa. Con un lenguaje como este, directo, ameno y sencillo, adaptado para jóvenes, y con un contenido apropiado para padres, maestras y maestros, este libro cuenta la Independencia de la Nueva Granada como jamás se ha hecho. La historia, propone el autor, debe ser entretenida, un verdadero y magnífico arte, porque así es la vida.