Cuando Dios creó al mundo creó un mundo bonito y casi perfecto pero dió cuenta de que algo faltaba...¡personas! Usando su gran caja de crayones, él creó el hombre y la mujer y usó los colores de blanco, negro, marrón y más. También usó distintos colores para los ojos. Él usó todos los crayones en su caja para la naturaleza, los animales y los insectos.
La gente de Dios tenían diferentes lenguajes y venían de diferentes lugares del mundo, pero él los amaba igualmente. Él estaba contento con la singularidad de su creación, con sus propios colores y tamaños, cada una especial en su propia manera. Cuando veas a alguien que se ve o suena diferente que tu, recuerda la gran caja de crayones de Dios y que él tenía gozo al usar todos sus colores. Dios ama todas las diferencias de su creación.
Dios y su gran caja de crayones abraza la diversidad mientras mantiene la lección en un nivel más simple para que cada jovencito pueda entender. Este libro anima una manera creativa y básica para educar a los niños sobre diversidad. Somos de la misma fuente a pesar de nuestras diferencias en aspectos, idiomas que hablamos, o donde nacemos.