Las aplicaciones para buscar pareja se han convertido en todo un modelo de las relaciones modernas, rápidas, prácticas y selectivas. ¿Qué perfil atrae mejor la atención? Y, mucho más importante, ¿qué nos cuenta todo esto sobre las relaciones de los seres humanos? Estos sitios, curiosamente, abren la puerta a una ingente cantidad de cuestiones.

En este libro se mostraran algunas pantallas capturadas de aquellos perfiles de mujeres de todas las edades que nos detallan el grado de exigencia de las féminas a la hora de buscar a su media naranja.

El Internet cambió nuestra vida para siempre. No solo nos dio la posibilidad de encontrar información de todo tipo, sino que también nos permitió comunicarnos con cualquier persona, sin importar su ubicación en el mapa. Las posibilidades, inclusive hoy, siguen siendo infinitas.

Lo mismo sucedió con las aplicaciones para citas. En un principio, eran casi tratadas como un tabú porque no era muy bien visto aquello de encontrar pareja en la web. Sin embargo, lo que antes generaba suspicacia ahora forma parte de nuestra cotidianeidad. ¿Lo más interesante de todo? Gracias a estas plataformas también se han ramificado los tipos de interacciones, que son dignos de casos de estudio.

Si queremos hablar de aplicaciones exitosas hoy en día, debemos mencionar Tinder, Happn, Parejas de Facebook o Badoo, plataformas geo sociales que les permite a los usuarios conocer a personas que viven cerca del entorno en donde se encuentran. Solo basta una buena foto, una descripción interesante, y al ruedo. La interfaz solo te obliga a deslizar a la derecha o izquierda si la persona te atrae o no. Después de allí, todo es posible.

En este punto vale preguntar: ¿este tipo de aplicaciones funciona? La verdad es que hay estadísticas que nos sorprenderían: A pesar de las intenciones que tengan, 2 de cada 5 personas han encontrado pareja. Existen aplicaciones que también funcionan para mejorar la comunicación y la interacción con el otro.

¿Otro plus? Se vuelve frecuente que las mujeres estén sintiendo más confianza en sí mismas y sepan qué tipo de personas desean tener a su lado. Este panorama tecnológico también nos sirve para comprender mejor cómo están evolucionando las relaciones aunque vivamos en una sociedad tan ajetreada. Al final, el objetivo es el mismo: queremos encontrar a alguien que nos entienda, valore y actúe como un verdadero compañero, siempre con la mentalidad de que, para lograrlo, también debemos mejorar como individuos.