Durante la pandemia, los líderes del mundo se vieron diariamente enfrentados a tomar decisiones inmediatas para salvaguardar la vida de las personas. En Colombia, como en otras partes del mundo, la población más afectada de esta situación fueron los niños y adolescentes, cuyos derechos brillaron por su ausencia entre las medidas tomadas por las autoridades: durante meses tuvieron prohibido si quiera salir a la calle, la educación tuvo que migrar a un modelo virtual sin tener la más mínima preparación para ello, y la interacción con el mundo, de donde se absorbe gran parte del aprendizaje durante la infancia, quedó completamente vetada. En estas páginas, los autores (actuales dirigentes del Instituo Colombiano de Neurociencias), indagan por las realidades que vivieron los niños durante la pandemia y reflexionan sobre las implicaciones y consecuencias que todo ello tendrá en la forma como los adultos percibimos la infancia.