El dropshipping es un tipo de venta al por menor en el que, en lugar de que el minorista (es decir, usted) tenga realmente los productos en stock en su propio local, pasa el pedido, junto con los datos de envío de un cliente, a un mayorista. A continuación, el mayorista se encarga de enviar los productos solicitados directamente a su cliente.

Lo bueno de este método es que no sólo no necesita tener un gran almacén para guardar toda la mercancía que vende, sino que también obtiene beneficios a través del precio que paga por ella al por mayor y el precio por el que la vende a su cliente.

De hecho, en el caso del dropshipping, usted actúa como intermediario entre el producto que recibe su cliente y el fabricante que lo produce. Este tipo de sistema es extremadamente beneficioso tanto para las pequeñas tiendas minoristas, como para las tiendas basadas en Internet, o para aquellas personas que utilizan el envío de catálogos para generar ventas para sus empresas.

De hecho, a muchos de los clientes que compran sus productos de esta manera parece no molestarles demasiado que haya un retraso entre el momento en que se piden los productos y el momento en que realmente les llegan.

Pero el mayor problema que se resuelve con el dropshipping es que los minoristas ya no tienen que preocuparse de controlar su inventario, ya que el mayorista lo hace por ellos.

Desgraciadamente, en un entorno minorista más tradicional, los productos que el propietario de una tienda encarga se pedirán al por mayor, y luego tendrán que guardarse en un lugar seguro hasta que puedan exponerse y venderse.

Lo que esto significa es que está añadiendo costes a un presupuesto ya de por sí elevado, ya que tendrá que disponer de espacio de almacenamiento, junto con la contratación de personal para mantener la zona de almacenamiento y asegurarse de que la mercancía está lista para su entrega en la tienda y saber en qué niveles se encuentra cada producto. También tendrá que invertir dinero en un sistema de seguridad de buena calidad para evitar que le roben la mercancía. Sin embargo, si en lugar de ello utilizara el dropshipping, no necesitaría mantener un gran stock de su inventario en el lugar, y tampoco tendría que emplear a un gran equipo de personal.

Además, encontrará que un gran número de fabricantes consideran ahora la idea del dropshipping como una buena inversión, ya que también está reduciendo sus costes. Además, ganan un vendedor adicional al que no tienen que pagar un salario. También se ahorran dinero, ya que no tienen que organizar la entrega de grandes cantidades de sus productos a un minorista, por lo que reducen sus costes de manipulación y de combustible.