Jordi Sierra i Fabra se inspiró para hacer esta novela en una famosa serie de televisión de comienzos de siglo, que iba por los mil capítulos emitidos. El argumento había dado tantos giros, cruzándose y descruzándose los personajes, que la realidad de sus vidas se veía ya amenazada por lo que vivían ellos en la pantalla. En la novela, un día de locos pone patas arriba los amores y las relaciones de un grupo de chicos y chicas devorados por la fama.