Una mujer en busca de un ideal inalcanzable. Flaubert logró en su retrato de Madame Bovary una de las mayores creaciones de toda la literatura, por que mostró un personaje universal, una mujer nunca satisfecha y cuyo errado ideal la lleva al adulterio y a su propia destrucción. A ella se la ha comparado con Don Quijote, a quien sus lecturas llevan a sueños que van más allá de la realidad de todos los días y que a la larga son víctimas de esos ideales inalcanzables. Pero precisamente por ser Emma Bovary una mujer corriente, el personaje se vuelve más universal, ya que con él es más fácil la identificación. Esa es la razón por la cual esta inmensa novela ha sido desde su misma publicación considerada como una que pertenece por derecho propio a los mejores momentos del menester literario.