«Me inclino lentamente aún más hacia delante y pongo una mano en su muslo velludo y firme. Él libera un suave gemido. Finalmente deslizo mi mano hacia arriba hasta llegar a su polla dura como una roca.» En los primeros días del coronavirus, Mireille, de diecinueve años, está en un viaje escolar en Londres. Hasta el momento, solo hay unos pocos casos confirmados, y poca gente imagina la crisis que está a punto de estallar. Pero los pensamientos de Mireille no giran en torno al virus. Está demasiado ocupada suspirando por su profesor de matemáticas, Klaus. Es de noche en el hotel y Mireille va a la habitación de Klaus con el pretexto de discutir su nota final, sin saber que el hotel pronto estará en cuarentena total: todos deben permanecer en la habitación en la que están en ese momento. Eso significa que Mireille y Klaus pasarán la noche juntos – solos, en esa habitación de hotel.