En De nombre Ninguno, se nos presentan personajes, descifrando sus ocultos enigmas de existencia: Seres abandonados, endeudados, perseguidos financieramente, prostitutas, ladrones, desechos de la sociedad; todos profundamente, misteriosos y, al mismo tiempo, comunes y corrientes.
Se sumerge en ellos, a través de su experiencia de juventud en Santiago de Chile y Valparaíso. Nos muestra sus realidades ocultas y va descubriendo, en ese espacio: su propia liberación sexual a través de prostitutas en la subida Ecuador o Stripper en "Lo Devi" ambas en Valparaíso; también es ladrón de libros en San Diego o presenta a la actriz Daniela Tobar con su performance de vivir, expuesta, durante dos semanas en "La Casa de Vidrio". De esta manera, provoca que, toda su turbulencia psíquica y emocional que estaba experimentando fuera sublimada, afortunadamente, para nosotros y los lectores, a través, de éste, su trabajo poético.