Es fácil quedar atrapado en la agitada rutina de la vida cotidiana y olvidar expresar nuestro agradecimiento a quienes más nos importan. Tómate un momento para pensar en las relaciones de tu vida y considera un momento en el que hayas sentido gratitud por esa persona.

Uno de los errores más comunes que podemos cometer en nuestras relaciones es el error de suposición. Esto ocurre cuando asumimos que alguien en nuestra vida sabe lo que estamos pensando o sintiendo, o cuando creemos que otra persona debería saber lo que estamos pensando o sintiendo. El problema de esto es que si no hacemos saber a las personas de nuestra vida que son importantes para nosotros, ellas no saben que son importantes. Para la mayoría de nosotros, hemos dejado de ser conscientes en nuestras vidas. Hemos puesto el piloto automático y nos limitamos a ir a la deriva por la vida.

Nuestro cerebro y nuestro cuerpo se han familiarizado tanto con nuestra rutina que apenas pensamos o prestamos atención a nuestra vida cotidiana. Nuestra mente suele estar ocupada haciendo listas, recordando los acontecimientos del día o pensando en el futuro, que hemos dejado de ser conscientes. Tendemos a pasar por las emociones que conocemos tan bien y nos perdemos todos los matices de la experiencia en el proceso.