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Querido lector:
Bienvenidos a la primera edición de "Pooja Memsahib... JI!"
Como la Sra. Garima (¡JI!) me lo enseñó tan bien, ¡el "Ji" es lo más importante, muchacho! "¡Ji!" es otro de esos términos de respeto que usan tanto para hombres como para mujeres, ancianos, etc. en el subcontinente indio (hindú).
También lo es "Señora". Y señora Ji... ¡duplica el respeto!; pero, para mí, Pooja es más que una memsahib o una Señora, y aunque sería considerada exactamente lo contrario para la mayoría de la gente (es vieja, irritable y osca), para mí, ella es nada menos que una diosa, ¡si no que más!
Y esos hermosos pies, esas plantas de los pies, y ese sari que subió justamente al nivel correcto... ¡Siempre lo recordaré!
Ella me encerró en un círculo desde la primera vez que la vi. Aunque me tomó un tiempo "invitarla" a casa y comenzar toda esta odisea, Sra. Ji, tengo que decirle: ¡siempre estuve a sus pies, aunque sólo fuera en mi mente! ¡Y todos sabemos lo que sucede cuando la mente realmente se enfoca en algo!
De todos modos, no soy religioso. ¡No creo en Dios! Pero mi día generalmente comienza con (después que termine de adorarla, -como verán- de servirle el té y el desayuno, y ella se relaja), ¡una sesión obligatoria de adoración o una sesión obligatoria de meditación, si lo desea!
A menudo he ensalzado los beneficios de la meditación en mi sitio web de fitness, y con razón. Enfoca la mente, entre otras cosas, y trae resultados a tu propia esfera de vida que son nada menos que asombrosos para ser honesto. Me trajo las preciosas suelas de Pooja Memsahib a mi vista y más, ¿no es así? ¡Prueba suficiente!
Todo esto sin mencionar a las otras chicas con las que he estado y sus pantuflas rosas. Carol (la encantadora Srita. Summer), y Sofía; y todas ellas tenían pantuflas rosas, jeje.
De todos modos, mi día comienza rezándole a la única diosa en la que creo
Bienvenidos a la primera edición de "Pooja Memsahib... JI!"
Como la Sra. Garima (¡JI!) me lo enseñó tan bien, ¡el "Ji" es lo más importante, muchacho! "¡Ji!" es otro de esos términos de respeto que usan tanto para hombres como para mujeres, ancianos, etc. en el subcontinente indio (hindú).
También lo es "Señora". Y señora Ji... ¡duplica el respeto!; pero, para mí, Pooja es más que una memsahib o una Señora, y aunque sería considerada exactamente lo contrario para la mayoría de la gente (es vieja, irritable y osca), para mí, ella es nada menos que una diosa, ¡si no que más!
Y esos hermosos pies, esas plantas de los pies, y ese sari que subió justamente al nivel correcto... ¡Siempre lo recordaré!
Ella me encerró en un círculo desde la primera vez que la vi. Aunque me tomó un tiempo "invitarla" a casa y comenzar toda esta odisea, Sra. Ji, tengo que decirle: ¡siempre estuve a sus pies, aunque sólo fuera en mi mente! ¡Y todos sabemos lo que sucede cuando la mente realmente se enfoca en algo!
De todos modos, no soy religioso. ¡No creo en Dios! Pero mi día generalmente comienza con (después que termine de adorarla, -como verán- de servirle el té y el desayuno, y ella se relaja), ¡una sesión obligatoria de adoración o una sesión obligatoria de meditación, si lo desea!
A menudo he ensalzado los beneficios de la meditación en mi sitio web de fitness, y con razón. Enfoca la mente, entre otras cosas, y trae resultados a tu propia esfera de vida que son nada menos que asombrosos para ser honesto. Me trajo las preciosas suelas de Pooja Memsahib a mi vista y más, ¿no es así? ¡Prueba suficiente!
Todo esto sin mencionar a las otras chicas con las que he estado y sus pantuflas rosas. Carol (la encantadora Srita. Summer), y Sofía; y todas ellas tenían pantuflas rosas, jeje.
De todos modos, mi día comienza rezándole a la única diosa en la que creo