"Las ponencias reunidas en este volumen reflejan la vivacidad y diversidad de un debate que aún está por darse en América Latina y el caribe. Las razones de este retardo don fácilmente identificables:Se trata de una de las tantas consecuencias negativas que el triunfo "" Pensamiento Único "" ha tenido en esta parte del mundo. Debido a ello, temáticas como las de la pobreza, la desigualdad social y la inequidad fueron interpretadas en clave crudamente economista y al interior de un cambio teórico- El de la economía neoclásica y su expresión en la política económica, el así llamado "" Consejo de Washington "" - Que impidieron su adecuada compresión. La proliferación de trabajos inspirados en esta orientación intelectual y política llegó en algunos casos a extremos lindantes con el grotesco. Por ejemplo, proponer políticas altamente focalizadas, destinadas a grupos muy específicamente recortados de la población general, los llamados ""targets"", haciendo caso omiso del hecho que más de la mitad de la población de nuestro continente se encuentra afectado por la pobreza. Tales políticas puedes ser racionales y efectivas en países del capitalismo desarrollado (¡ cosa que aún estaría por verse, de todos modos ¡) pero constituyen un lamentable consejo para situaciones como las que prevalecen en nuestros países. Otro ejemplo: La machacona insistencia con que los profetas del "" Pensamiento Único "" aseguran que con el crecimiento económico la pobreza y la desigualdad irían a atenuarse. Su diagnóstico era que éstos habían originado y profundizado por la renuencia de los gobiernos del área a embarcarse por los venturosos senderos de las "" Reformas orientadas al mercado "" lo cierto es que aquéllos, por la mezcla de íntima persuasión y presión externa se lanzaron con inusual fervor por el camino de las reformas en la década siguiente y ahora los resultados están a la vista: La pobreza se ha agudizado y la desigualdad social se ha agigantado. La famosa "" Trickle down theory "" ha demostrado ser un bello cuento de hadas sin ningún asidero a la realidad. Pensar en que los mecanismo del mercado si harán cargo de atenuar – no hablemos de suprimir la pobreza es desconocer la experiencia histórica de los capitalismo desarrollados en donde ésta fue considerablemente reducida gracias a la acción de las políticas gubernamentales. Mal que le pese al ""Pensamiento Único "" fue el estado y no el mercado quien hizo posible un sociedad menos injusta en el mundo industrializado. Ignorar tan elemental enseñanza sólo puede ocasionar más sufrimientos para nuestras sociedades. "