El conocimiento de la realidad criminal, dificultado por la existencia de la llamada “cifra negra”, quedó superado gracias a los estudios de victimización, iniciados en forma rigurosa y en gran escala en Estados Unidos a mediados de los años 60. En este país se llevaron acabo además, desde principios de los años 70, importantes investigaciones sobre la policía y los diversos métodos de prevención aplicados aun antes de la segunda guerra mundial, las cuales mostraron el escaso éxito del modelo policial “profesional” y la ineficiencia de los objetivos tradicionalmente asignados a los diversos componentes del sistema penal (protección social, disuasión, prevención, rehabilitación del infractor, etc.)