Con su estilo cautivante, André Luiz, nos invita a conocer las actividades que realiza un grupo de Espíritus –los Mensajeros a que hace referencia el título– en beneficio de aquellos que todavía están encarnados en la Tierra. En compañía de estos trabajadores del bien, conoceremos la importancia que tiene la facultad mediúmnica para todos los que la poseen, siempre que sea utilizada al servicio del prójimo, de forma desinteresada.

Al mismo tiempo, nos alerta sobre las consecuencias que sufren quienes hacen un mal uso de esta facultad, al buscar réditos económicos o pretender emplearla para provecho propio. El relato también nos permite reflexionar sobre la necesidad de renovarnos en la senda del bien, a través de la reforma íntima, a fin de que podamos consolidar las bases de nuestra propia felicidad.