Cada día, tu cuerpo produce piel, músculos y huesos. Produce sangre roja que transporta nutrientes y oxígeno a lugares remotos, y envía señales nerviosas que saltan a lo largo de miles de kilómetros de vías cerebrales y corporales. También formula mensajeros químicos que van de un órgano a otro, emitiendo las instrucciones que ayudan a mantener la vida.
Pero para hacer todo esto, tu cuerpo necesita algunas materias primas. Entre ellas se encuentran al menos 30 vitaminas, minerales y componentes dietéticos que el cuerpo necesita pero que no puede fabricar por sí mismo en cantidades suficientes.
Las vitaminas y los minerales se consideran nutrientes esenciales porque, actuando conjuntamente, desempeñan cientos de funciones en el organismo. Ayudan a fortalecer los huesos, a curar las heridas y a reforzar el sistema inmunitario. También convierten los alimentos en energía y reparan el daño celular.
Pero intentar seguir la pista de lo que hacen todas estas vitaminas y minerales puede resultar confuso. Si leemos suficientes artículos sobre el tema, se nos llenarán los ojos de referencias a estos nutrientes, que se conocen principalmente por sus iniciales (como las vitaminas A, B, C, D, E y K, por nombrar sólo algunas).