Algunos de los "rasgos oscuros" más destacados asociados con los humanos son la psicopatía, el maquiavelismo y el narcisismo. Sin embargo, han surgido muchos otros rasgos oscuros a lo largo de los años, aunque algunos de ellos carecen de integración teórica.

En teoría, existen ciertos principios básicos muy específicos que caracterizan todos los rasgos oscuros que proporcionan un marco completo que ayuda a comprender la personalidad oscura. La mayoría de los rasgos oscuros tienden a tener una disposición específica a través de la cual se manifiestan. Si bien el rasgo oscuro es francamente evidente en el narcisismo y la psicopatía, también se puede ver en otras clases de personalidad oscura como la codicia, el sadismo, el egoísmo, la inmoralidad y el rencor. En este caso, en lugar de referirse a una persona como psicópata sádico, egoísta, inmoral y narcisista, es más fácil decir que la persona exhibe una personalidad oscura.