Muchos conocemos la historia del rey Midas, pero no sabemos nada de sus descendientes ni del futuro del reino, y además hay grandes posibilidades que este relato haya sido contado de otra manera.

A pesar de su arrogancia, el audaz y astuto rey Midas XVI, muy diferente a los monarcas anteriores, se preocupa por los problemas del reino y espera mejorar el bienestar y la riqueza de sus súbditos, siendo incluso comparado con el legendario rey Salomón.

Sumamente preocupado por una eminente recesión en el reino y anticipándose al malestar de sus súbditos, el rey Midas XVI lee una misteriosa carta de su antepasado lejano, el primer rey Midas, en la cual se le indica que debe enfrentar tres difíciles pruebas y finalmente cumplir con un requisito desconocido.

Asombrado porque descubre que la estatua dorada de la hija del rey y las de los cinco servidores realmente fueron personas en otros tiempos, él está dispuesto a acabar con una terrible maldición, permitir que el alma del primer rey Midas abandone el inframundo, y liberar a la hija del rey Midas y los cinco funcionarios de su terrible prisión.

Aunque el rey Midas XVI lucha contra un terrible demonio y una bruja milenaria, en las rutas del fin del mundo, y supera las tres pruebas, le queda pendiente cumplir con un requisito desconocido, el cual será planteado por el dueño del inframundo, Hades...