Para algunos, la globalización de la producción y el intercambio capitalistas han debilitado enormemente la soberanía política, es decir, el poder de los Estados-Nación.
Para otros, el problema actual es la pérdida de los canales institucionales de negociación que antes había, ya través de los cuales los trabajadores y los ciudadanos podían influir sobre la clase capitalista.
LOS ESTADOS-NACIÓN ACTUALES SE VEN SUPERADOS POR EL MOVIMIENTO MUNDIAL DE DINERO, TECNOLOGÍA, PERSONAS Y BIENES, QUE PASA POR ENCIMA DE TODAS LAS FRONTERAS
Esto no implica que ya no soberanía, sino un cambio haya en su eje: NO HAY YA UNA SOBERANÍA CENTRALMENTE ESTATAL-NACIONAL, SINO OTRA LIGADA A ORGANISMOS NACIONALES Y SUPRANACIONALES, CON UN ÚNICO CENTRO DE MANDO. EL IMPERIO ES LA NUEVA FORMA GLOBAL DE LA SOBERANÍA.
De esta ya obra clásica, hemos resumido lo esencial del prefacio y de los capítulos 14 y 15, titulados respectivamente: "Una Constitución mixta" y "La soberanía capitalista o la administración de la sociedad global de control".