Corre el año 1986 en Buenos Aires, April Mackenzie, quien ha viajado desde el viejo continente dejando atrás sus anteriores vivencias, encuentra en esta ciudad, crisol de culturas, lazos en común con sus propias raíces británicas. Dentro de su nueva rutina, April se ve sorprendida por su suerte al toparse en su vida con un príncipe azul, como el mar. Pero el mar muchas veces se revuelve, se vuelve turbio y poco se puede ver sobre lo que sucede o existe en su interior, y en esa situación April se ve inmersa, pese a todo, e intentará salir a la superficie más allá de los avatares de la vida que puedan suceder. Impulsiva, creativa y soñadora, como su signo la describía, comprendió cómo sortear ciertos hechos que sorpresivamente se toparon en su vida, al menos eso pensó, ya que le queda mucho por investigar...