Este no es un diario del fin del mundo. Estas no son crónicas de hospitales, morgues o crematorios. Aquí hay una variedad de experiencias vitales narradas por cronistas latinoamericanos tras la aparición de la en enfermedad asociada al coronavirus SARS-Cov-2.

Este libro es una invitación a la contemplación del mundo mientras todo colapsa.

Estos diarios reflejan un pensamiento asentado en las complejidades del presente: el de la desigualdad mundial, el fin de las utopías y la imposibilidad de la insurrección o revuelta. Transcurren también por estas páginas escenas de ansiedad, amor, deseo, rutina, enigmas, espejos, frustraciones, magias y apariciones. La pandemia nos orilló a vivir una intimidad obligada, un tiempo suspensivo.