La adaptación de las capitales al turismo urbano ha mejorado en los últimos años. Lo peor, el estado de estaciones de tren y de autobús y la escasa accesibilidad de servicios como el bus turístico. El turismo es un fenómeno cada vez más urbano. Aunque las playas se convierten durante el verano en los principales puntos de peregrinación, los grandes atractivos culturales, históricos, artísticos o lúdicos a lo largo del año, y también en la época estival, tienen nombre de ciudad. La satisfacción de las expectativas del turista urbano depende de numerosos factores, entre ellos, el esfuerzo económico y logístico de las ciudades por hacer más agradable, cómodo y sencillo el recorrido del visitante por sus calles y plazas.