
Sign up to save your library
With an OverDrive account, you can save your favorite libraries for at-a-glance information about availability. Find out more about OverDrive accounts.
Find this title in Libby, the library reading app by OverDrive.

Search for a digital library with this title
Title found at these libraries:
Library Name | Distance |
---|---|
Loading... |
En 2003, un grupo de expertos rusos y estadounidenses se plantearon un reto: reunir en un único formato una gran cantidad de información agrícola a la que pudieran acceder científicos y agricultores. Con el fin de promover la seguridad alimentaria, y tras siete años de intensa labor, el agroatlas pretendía ser una potente herramienta de información sobre la producción agrícola. Esto permitió responder a numerosas cuestiones relacionadas con la producción de cultivos como el trigo y ayudar a la conservación integral de las semillas, así como establecer medidas de gestión y control de las principales enfermedades y plagas que ponen en peligro la producción.
Uno de los problemas a los que debe hacer frente la producción agrícola es la erosión genética de especies de cultivos en todo el mundo. Las variedades tradicionales se reemplazan por otras más modernas y la tierra agrícola disminuye a causa de la urbanización y la desertificación. Los avances tecnológicos, sin embargo, posibilitan la transferencia de genes entre distintas especies para su supervivencia. Disponer de los recursos fitogenéticos es esencial para que se pueda hacer frente a los posibles cambios ambientales, motivados sobre todo por el cambio climático. Se prevé que temperaturas y precipitaciones sean dos de las condiciones que más modifiquen la productividad y contribuyan al desarrollo de plagas y enfermedades.
La protección frente a amenazas como plagas y enfermedades de plantas es el objetivo del Sistema de emergencia de prevención de enfermedades y plagas transfronterizas de plantas y animales (EMPRES). Mediante alertas tempranas, se fija en las plagas y enfermedades más graves que amenazan la inocuidad de los alimentos. En este mismo campo, la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), un acuerdo internacional de sanidad vegetal, pretende proteger las plantas, tanto las cultivadas como las silvestres, de la amenaza de las plagas, un riesgo aumentado a causa del ascenso de los viajes y el comercio internacional.
Uno de los fines básicos de la política nacional de sanidad vegetal es la existencia de un marco legal apropiado para proteger a los vegetales y sus productos contra los daños producidos por las plagas, con objeto de mantenerlos, mediante la intervención humana, en niveles de población económicamente aceptables, y para impedir la introducción y extensión de aquéllas procedentes de otras áreas geográficas.
La actual legislación sobre sanidad vegetal, que tiene su origen en la Ley de Plagas del Campo, de 21 de mayo de 1908, y en la Ley de 20 de diciembre de 1952, de defensa de los montes contra las plagas forestales, se basa principalmente en la normativa comunitaria incorporada a la legislación española mediante las correspondientes disposiciones legales.