Dispositivos digitales específicos para alumnos con síndrome de Down, recursos diseñados para mejorar la calidad de la enseñanza de los alumnos con discapacidad visual y auditiva e, incluso, pautas para padres y profesores son algunas de las propuestas para el nuevo curso. Con ellas se pretende que los alumnos con necesidades educativas especiales accedan a la enseñanza en igualdad de condiciones, como el resto de sus compañeros. La educación especial atiende a estudiantes con discapacidad auditiva, motora, psíquica, visual, trastornos graves de personalidad o sobredotación. Distingue entre centros de educación especial y centros ordinarios, pero en ambos casos, los alumnos requieren apoyos para seguir y culminar con éxito sus estudios. Estos apoyos se adaptan a sus necesidades y al sistema educativo, en favor de una educación en igual de condiciones para todos los niños y jóvenes. Una mayor concienciación ha conseguido la eliminación progresiva de las barreras arquitectónicas para facilitar el acceso a los edificios, mientras que otras barreras menos visibles han comenzado también a derribarse.

Los profesores de apoyo realizan tareas de refuerzo y atienden las necesidades específicas de los alumnos. Los profesores de apoyo son una pieza clave para alumnos con necesidades educativas especiales. Se encargan de las tareas de refuerzo para garantizar la comprensión de los contenidos. Este profesorado atiende las necesidades específicas de los menores y les ayudan a solventarlas de manera individualizada.