A fines de julio de 1757, dos persona se reunieron, los que serían los fundadores de la nueva escuela económica de la fisiocracia. Quesnay, de 63 años, por entonces médico de madame de Pompadour y médico de cabecera de Luis XV; y el marqués de Mirabeau, de 42 años, quien había escrito una obra menor, El amigo de la humanidad. Este libro quería ser un amplio comentario al Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general, de Cantillon. Quesnay consideró que las conclusiones de Mirabeau, respecto de la preeminencia de la agricultura eran coincidentes con sus ideas. Consideró que era importante ganarlo para sus propia doctrina, y para eso estimaba necesario quitar al marqués ciertas ideas políticas y religiosas que Quesnay consideraba reaccionarias.
Para desarrollar el tema, hemos resumido lo esencial de LA FISIOCRACIA, de Ronald Meek.