Que día tan maravilloso para poder contar de lo que pasó en esos instántes o momentos que pasé todos los días por más de 2 años que viví allí, afuera, muy hermoso lleno de plantas, flores, pasto verdes, más un lindo sol aun cuando llovía era maravilloso para poder escribir ciertas anécdotas de lo que pasó todas esas estadías que viví en esa casa fría, primeramente decir, vivir con dos damas, una era de 97 años de edad, antes la había conocido en 1983. Y la otra dama era de 55 años, era su cocinera que le veía a ella por muchos años, (poco lesbiana) las dos damas eran suficientes maltratadas por la flagelación del tiempo, tomaban pastillas todo los días, la señora de 97 años tenía artritis en sus pies, sus huesos se habían crecido, era un fastidio y dolor, también sus dientes postizos no los habían hecho bien y ella sufría cada vez que comía, esta dama de 97 años había vendido su casa por varios millones a mi amigo que era mi enamorado, una noticia por mis familiares Lucho y Julia, ellos me pasaron la voz diciendo que yo me iría a vivir a mi casa en Woollahara, ese fue el motivo más exquisito para mi de irme a una casa grande, porque yo estuve viviendo con mi relativa en un departamento muy incomodo para nosotros, las 4 personas (su mamá, su sobrina, Julia y miss Brighten).