Criada en el hogar de don Pedro Santos Meneses y doña Petronila Plata Rodríguez, su madre murió en los primeros meses de la reconquista y le correspondió a María Antonia la mayor de las hijas, la representación moral y material de su familia.
Ese liderazgo, asumido de manera temprana, es referido de manera detallada por el autor cuando ella se dedicó a formar las guerrillas de Coromoro y Cincelada, y así enfrentar la invasión española, cuyas motivaciones entre otras se remontan a la insurrección comunera de 1781, pues constituye prueba fehaciente la circunstancia de que los Santos Plata estuvieron vinculados con gran ardentía en la lucha a favor de la emancipación del Nuevo Reino de Granada. Recordemos que estos grupos armados en especial el de Coromoro, mereció particular reconocimiento por su empeño durante los tres años que duró la reconquista española.
La investigación que llevó a cabo el autor es presentada en una serie de secuencias desde el inicio del escrito que permiten una lectura amena, al ocuparse a través de un diálogo con los Galán Sarmiento, de recordar la saga de esta figura emblemática y sus entronques con otras del departamento de Santander ligadas a los Santos.
Se destacan referencias puntuales y oportunas a otro patriota y mártir, José Antonio Galán, y su correlación con los fundamentos históricos motivos del texto, porque además de describir el entorno que por esas fechas se vivía en lo social, económico y político en las provincias guanentina y comunera, enseña los escenarios fundamentales del periplo vital de María Antonia Santos.