Este es un libro que habla de recuerdos, de pequeñas historias desparramadas en el tiempo. Relatos de un tipo común que está pisando los sesenta años, y que si Dios quiere, todavía tiene rollo en el carretel. El presente texto narra momentos que seguramente usted, si es que forma parte de mi generación, descubrirá como familiares.

Querido lector, lo que he vivido casi seguro lo ha experimentado usted también; palabras más, palabras menos, imágenes más, imágenes menos. Descubrirá en cada página un dibujo que ha de mutar con el correr de los años; vivencias cotidianas, pequeñas, amables. Viajará por una línea de emociones y sentimientos, traducidos en momentos alegres o eventualmente transcurridos en períodos no tan felices.

El título MEMORIA VACIA solo es una alegoría de lo que jamás un ser humano podrá tener. Vivimos del pasado, de las evocaciones; somos víctimas de nuestras creencias, de la gente y de aquellas pequeñas cosas que nos fueron moldeando: el carácter y la personalidad. Este material es para emocionarle y rememorar cada mojón de nuestra vida, cada anécdota, cada hecho, por más minúsculo que sea.

Desentierre usted también su historia personal, porque de ella va a aprender a trazar los próximos caminos a transitar. Lo espero al final del libro, tal vez con los ojos húmedos y el alma plena.