Debemos entender la poesía como un misterio. Cada nuevo poema es un descubrimiento que tiene al lector como un protagonista privilegiado de ese hallazgo. Este libro reconoce la importancia de ese lector que juega como lo hace un niño, con los estímulos que este misterio le propone.

Los versos manifiestan el pensamiento y la reflexión, el soñar despierto con el uso de la plena razón, mostrando el lado humano de la fe. Un conjunto de párrafos estéticos y penumbrosos que marcan un universo personal, narrando las claves para construir diversas historias dentro de la propia historia.

Estos textos definen un ligero asombro y nos regalan la valentía de conquistar un terreno que evoca la carencia de lo esencial. A sabiendas de que el tiempo es una suma de nostalgias, cada hoja nos marca un amanecer sereno y enigmático. Una visión difusa de la realidad que enmascara la mentira, el engaño y la desazón.

Los poemas de esta obra cantan, exponen, susurran y gritan. Las palabras se transforman en la expresión de la imaginación que todo lo gobierna, que todo lo sublima. Es de esperar que en las siguientes páginas, quienes las lean, puedan desentrañar el alma del autor, su ánimo irreverente, junto a ese espíritu de escritor atrevido y temerario.