La variopinta isla de Java es el corazón del país y destaca por su gran antigüedad: allí vivió y prosperó el Homo erectus erectus, más conocido como hombre de Java. El ingenio del ser humano ha dejado una huella indeleble en la isla, como los antiguos templos de Borobudur y Prambanan. También ha forjado una cultura que se aprecia en las expresiones de la vida cotidiana, como las tradiciones artísticas de Yogyakarta y Solo o el dinamismo moderno de la capital de Indonesia, Yakarta. La gente también ha alterado el paisaje, pues se ha construido un tejido urbano entre los verdes arrozales. Si a todo esto se suman las maravillas de la naturaleza que salpican la isla, como volcanes humeantes, selvas tropicales y playas de arena blanca, queda claro por qué Java es tan irresistible.

Contemplar el alba en el antiguo monumento budista del Templo de Borobudur.

Descubrir la época dorada de Java en Yogyakarta, su capital cultural.

Hollar un ceniciento paisaje lunar en Gunung Bromo y disfrutar de vistas arrebatadoras. Incluye: Yakarta, Bantén, Parque nacional de Ujung Kulon, Bandung, Pangandaran, Borobudur, Yogyakarta, Solo, Surabaya, Malang, Gunung Bromo y Parque Nacional de Bromo, Tengger Semeru.

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