La tragedia Ortelius nos llega a través de un Oriente lejano, y nos introduce en la inocencia, el poder que ejerce lo perverso sobre el bien y, a su vez, en la bondad. Un paraíso quedará mancillado por un pecado que convulsionará el reino de Shambala, ubicado en los confines del mundo, entre impenetrables nieves perpetuas. La historia de Ortelius nos remonta a los primeros episodios del Génesis, pues al igual que el pecado original de Adán y Eva, se producirá un sacrilegio edénico. Esta obra de corte teatral toca un horrendo crimen, desglosando una historia que versará sobre esa pugna que persigue al hombre desde el principio de los tiempos.

El descenso a Shambala adquirirá un tono de katábasis, un viaje a los infiernos impregnado de presagios y signos extraños, donde la misma naturaleza parece estar viva y conspirar contra los que se atrevan a profanar su equilibrio. Sus eternas tormentas y los ecos de los mantras llenan los espacios con un misterio vibrante y visualmente opresivo, atrapando a sus personajes en una atmósfera seductora como inquietante. Ortelius es una historia que disecciona los anhelos y debilidades humanas, enfrentándolos a la inmensidad de un entorno tibetano tan fascinante como implacable.