En los cuentos de Pía Barros hay un crudo realismo y una mágica sorpresa. Maestra del relato, deja caer en sus cuentos toda la vitalidad que ilumina y guía su propia vida. Personajes del mundo corriente adquieren fisonomías especiales en las historias crudas, donde el dolor, la sorpresa y la tragedia, entretejen con ironía desenlaces sorpresivos, como debe ser en todo cuento.

Este género, quizás el más difícil de la literatura, requiere de una mezcla armoniosa entre la simplicidad de la mirada del escritor y tortuosidad de las vidas de los seres humanos, para que, con palabras directas, los hechos de la vida se puedan transformar en retratos que, al decir de los escritores sabios, servirán de enseñanza a las generaciones.

(The stories of Pía Barros always contain both crude realism and magical surprises. A veritable master of the short story, Barros offers a glimpse of the same vitality that illuminates and guides her own life. Seemingly mundane characters take on special characteristics in her crude stories, in which pain, surprise, and tragedy come together to create ironic and surprising twists—just as all short stories should.

The short story, perhaps the most difficult literary genre to render, requires that a delicate balance be struck between the writer's straightforward gaze, on one hand, and the tortuous lives of human beings, on the other. When done well, the facts of life can be transformed into portraits through which wise writers can offer lessons for the generations to come.)