George era del tipo que todavía pensaba que tenía el aspecto y el encanto en sus 50 años como lo había tenido en sus 20, era el tipo de persona que hablaba con todos sus amigos sobre cómo podía conseguir a cualquier chica que quisiera, incluso si eran de la mitad de su edad
Era con buena razón que él también pensaba eso, ya que a menudo tenía mujeres hermosas en su cama, pero era más por su dinero y su poder y mucho menos por su aspecto y encanto. Una de esas chicas era Annie, pero no era la primera vez que había estado en su cama.
Ella estaba disfrutando de su pequeña aventura caliente y había estado cayendo más profundamente en su mundo de torcedura y dominación. Todo era diversión y juegos para ella, apenas tenía más de 20 años y todavía quería divertirse lo más posible en su vida, y eso incluía follar con uno de los directores de la compañía para la que trabajaba.
Era lo suficientemente guapo, pero era algo sobre el dinero que tenía y el puesto que ocupaba en la compañía que la atraía hacia él. Ahora ella estaba en lo profundo; era la exploración sexual lo que la mantenía intrigada. George, por supuesto, pensaba que era ese ingenio y encanto lo que tenía a esta chica en su cama. Siempre tuvo una opinión muy alta de sí mismo y esta no era la excepción.