Hay algo de contradicción y algo de revelación en Recorriendo el meridiano, un libro que no solo es el fruto de un viaje en el terreno, sino también en el tiempo. Esta antología cuidadosamente seleccionada de reflexiones, relatos y poemas son, en definitiva, una persona inquieta. Abrir este libro es desvelar esas inquietudes. El respeto por la vida y sus preguntas, los planteamientos de la muerte, el valor del amor y la amistad, la humildad batallando al egoísmo, la denuncia social, la exaltación por los paisajes y por las culturas que descubre su autor son algunos de los temas que se encontrarán en esta obra, una obra que es, al fin y al cabo, la reflexión sobre los pequeños detalles cotidianos, cruciales pero a veces difuminados.