Cada sentimiento y cada experiencia es una enseñanza de vida hecha poesía. Cada día ordinario, oculto a nuestra vista, es especial. Expresar a través de las letras aquello que alberga el alma es la liberación de nuestro propio infierno, sin reservas para entregar lo que agita el ser, gritar en cada escrito el sentir que lo expresa en sus miles de facetas y en sus diferentes formas de interpretación, desahogar lo que la voz calla. Cuando de la nada llega esa luz, ese ser que da un vuelco a nuestro interior, renueva por completo nuestro pensar haciendo vibrar una vez más el inquieto e incomprendido corazón.Lee con atención cada palabra. Tu mirada lo expresa y la mía lo aclama.Eres la luz de mi alma.