"Queda terminantemente prohibido abandonar la vivienda". Tras oír este contundente mensaje, Jim despierta justo a tiempo para ser testigo de un homicidio. Desde ese mismo instante, el aislamiento obligará a Jim a socializar con sus nuevos vecinos. No tardará en descubrir que, en esta pequeña comunidad, nada es lo que parece. El tiempo apremia y las preguntas no cesan. Se amontonan por momentos en la cabeza de Jim. ¿Qué ocurre ahí fuera? ¿Quién o qué es el causante? ¿Se trata de un hecho aislado? Si quiere sobrevivir deberá colaborar con el resto de miembros de la comunidad, aunque antes tendrá que averiguar en quién puede depositar su confianza. Comienza el aislamiento.